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Shamier Anderson saborea el ascenso profesional y el papel en el nuevo ‘John Wick’

Nueva York (AP) — Shamier Anderson es muy consciente de que su perfil en Hollywood está creciendo y no da por sentado el momento.

“He estado en la rutina durante mucho tiempo y sigo trabajando. Y no se me escapa que soy bastante omnipresente en el mercado en este momento. Sin embargo, mi ética de trabajo no ha cambiado”, dice el actor canadiense de 31 años. “Tengo suerte, y eso es algo que no se me escapa… También reconozco que este momento pasará, ¿no? Y eso es algo que me hace humilde”.

La mayoría no culparía a Anderson por disfrutar del momento, ya que su última película, “John Wick: Capítulo 4”, dirigida por Keanu Reeves, debutó la semana pasada en el No. 1 con la mejor franquicia de $73.5 millones a nivel nacional en taquilla. Anderson interpreta a Tracker, un cazarrecompensas que ha acechado a Wick por todo el mundo con la esperanza de cobrar una gran paga.

“Puedo compartir la pantalla con personas a las que solía admirar, a las que todavía admiro, al estilo de Keanu Reeves, Donnie Yen, Laurence Fishburne”, dijo el estudiante de kung fu de Wing Chun. “Esos son los momentos que me hacen decir, ‘Vaya, las cosas están cambiando’”.

De hecho, las cosas están cambiando, pero ha sido un viaje lento y constante. Protagonizó la película “Bruiser”, estrenada en febrero, con Trevante Rhodes, y apareció en películas como “Bruised” de 2020 con Halle Berry y “Destroyer” de 2018 junto a Nicole Kidman. Su primer crédito cinematográfico fue en “Nostrum” de 2010. Cada rol ha servido como un bloque de construcción para formar una carrera sustancial y en ciernes.

“Estos son mis colegas. Estos son mis compañeros de combate. ¿Cómo vamos a llegar a la verdad y hacer un gran trabajo y acabar con ella? Y cuando llaman a cortar, digo, ‘¿Puedo sacar una foto?’”, dijo riéndose, afirmando que trabajar con Reeves fue un momento de “pellizcarme”. “He hecho algunas películas increíbles con algunas actrices y actores increíbles, y todavía siento mariposas… Siempre estoy aprendiendo, y estoy aprendiendo con una sonrisa en mi rostro”.

Anderson creció en Toronto, criado por una madre soltera junto a sus dos hermanos, uno de los cuales es Stephan James, quien protagonizó la película nominada al Oscar de 2018 “If Beale Street Could Talk”, así como “Selma” de Ava DuVernay. Hollywood siempre estuvo a la vista para Anderson, quien estudió teatro musical en la Wexford Collegiate School for the Arts, pero no para James.

“Siempre hago una broma diciendo que Stephan nunca ha ido a una clase de actuación en su vida, y yo he entrenado toda mi vida”, dijo el hermano mayor. “Está nominado al Globo de Oro, nominado al Emmy, nominado a la NAACP… está más decorado que un árbol de Navidad en este momento. Pero solo habla de cómo funciona este negocio. No hay un plano”.

Sin embargo, los hermanos están creando su propio diseño y ahora es un negocio familiar.

Tras las protestas tras el asesinato de George Floyd durante la pandemia de coronavirus de 2020, los hermanos formaron la Black Academy (Building a Legacy in Acting, Cinema and Knowledge) para luchar contra el racismo sistémico. También crearon la productora Bay Mill Studios para amplificar los creativos negros canadienses. Anderson dice que la compañía vendió recientemente un proyecto centrado en el famoso pintor Jean-Michel Basquiat a un importante servicio de transmisión. Aunque la música negra de artistas canadienses como Drake, The Weeknd y PartyNextDoor ha alcanzado alturas globales, la industria cinematográfica no ha logrado avances similares.

“En realidad, hay muchos canadienses icónicos en el negocio del cine: Jim Carrey, Mike Myers, James Cameron, Ryan Reynolds. Quiero decir, es una lista larga… Sandra Oh, un montón de gente genial”, dijo.

“Cineastas negros, actores y actrices negros, ahí es donde escasea un poco”, dijo Anderson, quien intencionalmente cruza la línea entre actor y activista. “No hay suficientes personas negras en las artes al más alto nivel… no hay escasez de talento. Es solo una oportunidad”.

Para resaltar la riqueza de talento de Canadá, la Academia Negra creó los Premios Legacy. Es la primera entrega de premios para afroamericanos del país, descrita como una combinación de los premios NAACP Image, los Grammy y los premios BET. Deborah Cox fue una de las artistas del espectáculo inaugural, que obtuvo cuatro nominaciones, incluida la de mejor presentadora, de los Canadian Screen Awards. En honor a una amplia gama de canadienses negros, incluidos atletas, músicos, actores y filántropos, el programa tiene un compromiso de varios años para transmitirse en Canadian Broadcasting Corp.

Y aunque sus logros sociales y creativos son motivo de orgullo, la sonrisa más amplia de Anderson aparece cuando habla de DJ Shamgod, su alias musical.

“Llevo 15 años pinchando. Lo usé como una forma de pagar las facturas, de ganar dinero cuando no estaba consiguiendo trabajo de actuación… Hace poco, el año pasado, dije que lo iba a hacer público”, explicó el DJ multiformato que realizó un set. en la fiesta posterior a John Wick en Nueva York después del estreno. “Este no es otro actor tratando de ser músico. He estado haciendo música. Realmente estoy en los tocadiscos, y realmente lanzo”.

Anderson regresará a “Invasion” en Apple TV+ y tiene papeles en las películas “A Lot of Nothing”, que ahora se transmite, y “Tin Soldier” de Brad Furman. Está a años luz de su vecindario de Scarborough viendo a su madre luchar para llegar a fin de mes. Pero dice que su camino es un recordatorio de que la tortuga ganó la carrera, no la liebre.

“Es mirar al niño pequeño que hay en mí y decir: ‘Te lo dije. Todo está funcionando’”, dijo Anderson. “Es increíble ver que el trabajo vale la pena”.

KJ

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