“Al perro le dijeron que era el mejor amigo del hombre. Pero cuando el perro conoció qué clase de animal era el hombre, prefirió abandonar la Tierra”. A partir de esta locución de prólogo hecha por Ramiro Gamboa ( Tío Gamboín) arranca la indagatoria sobre lunáticos terrestres y lunáticos lunares, mencionando a la perrita Laika como fugada al espacio, las dudas de la ciencia y las máximas del disparate que se avecina con sentencias como ésta: “Los lunáticos, como usted sabe, son aquellos que padecen accesos de locura en las noches de Luna, pero como en la Luna todas las noches hay Luna, seguramente allá todos han de ser lunáticos”. Así comienza este impensable Viaje a la Luna.