En la actualidad resulta fácil localizar al menos una treintena de jazzistas mexicanos trabajando activamente en 11 o 12 ciudades europeas. Algunos de ellos tienen apenas tres o cuatro años mostrando su música en el viejo continente, pero otros llevan allá toda una vida, escribiendo y esparciendo líneas, armonías y compases sin ceder un ápice ante la dictadura del mercado.
siguiente entrada