Hace unos meses se presenció uno de los momentos más caóticos para Ticketmaster, debido al cumuló de miles de personas que acudieron al concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca de la CDMX.
Lo anterior se debe a que en el primer día de concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca de la Ciudad de México (CDMX) miles de personas no pudieron entrar pese a contar con boletos legítimos.
Tras esta situación, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que Ticketmaster había recibido 2 mil 997 solicitudes de reembolso hasta el 5 de enero.
Asimismo la empresa de venta de boletos informó el 20 de enero a Profeco, que aún no terminan con el proceso de indemnización; además compartieron evidencia de los gagos realizados a mil 601 personas.
Hasta el momento siguen pendientes mil 396 solicitudes de reembolso.
Las personas quienes ya fueron atendidas por Ticketmaster, recibieron un rembolso, el cual incluye el costo del boleto, el cargo por servicio y un 20% adicional por indemnización (Ley Federal de Protección al Consumidor).
Las solicitudes pendientes
Uno de los motivos principales por los que aún no se logra solucionar todas las solicitudes es por la venta de boletos falsos.
“Se tiene que definir cuántas fueron improcedentes, porque dentro de esas aproximadamente mil [solicitudes], hay personas que presentaron boletos falsos”, explicó Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, a El Universal.
“Hay personas que falsifican boletos y todavía demandan. Hay que verificar que sean boletos de verdad”, agregó.
Hasta el momento se contempla que la mayoría de quejas respecto a los boletos, fueron realizadas el 9 de diciembre, que es la primera fecha del concierto de Bad Bunny en la Ciudad de México.
Al principio la empresa de venta de boletos se excusó al decir que “en los accesos del recinto se presentaron personas con boletos falsos, los cuales fueron comprados en canales no oficiales”.
Ticketmaster alego que, “provocó confusión para el personal de control de accesos y genero problemas en el sistema de lectura de boletos. Lo cual causó que el sistema no pudiera reconocer los boletos legítimos”.
ZG