Publica la Filmoteca bitácora de restauración de La Barraca, película de Roberto Gavaldón
▲ Fotograma cortesía de la UNAM de la película premiada con un Ariel y nueve distinciones másFoto
▲ Fotograma cortesía de la UNAM de la película premiada con un Ariel y nueve distinciones másFoto
Ana Mónica Rodríguez
Periódico La Jornada
Martes 28 de febrero de 2023, p. 9
La cinta La Barraca, de Roberto Gavaldón, que obtuvo el Ariel de Oro a la mejor película y nueve premios más en la primera entrega que realizó la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMCC), es el eje de la publicación Bitácoras de restauración, vol. 1.
El libro, dedicado al largometraje de 1944, cuya historia está basada en la obra del mismo título de Vicente Blasco Ibáñez y adaptada al guion por Libertad Blasco Ibáñez y Paulino Masip, fue presentado el domingo pasado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería. La edición bilingüe (español e inglés) y coeditada por la AMACC y la Filmoteca de la UNAM, reúne textos de los investigadores y cineastas Fernando Mino, Roberto Fiesco y Albino Álvarez, así como el devedé de la película restaurada.
En un fragmento sobre la descripción de la cinta se lee: Valencia, 1880. Despojado injustamente de sus tierras y sus bienes, el tío Barret se emborracha y mata al usurero Don Salvador, culpable de su ruina. El tío Barret muere en la prisión, su mujer en el hospital y sus cuatro hijas se prostituyen. La comunidad huertana, dirigida por Pimientó y su mujer Pepeta, decide que nadie ocupe las tierras que fueron del infortunado tío Barret. Sin embargo, diez años después llega a ocuparlas Batiste con su esposa Teresa y sus cinco hijos. Una muchacha, Roseta y cuatro niños. Todos trabajan duramente para reconstruir la huerta pese a la hostilidad de los vecinos
.
Leticia Huijara, presidenta de la academia de cine, explicó: “Tener esta sociedad con la Filmoteca de la UNAM ha sido importante, porque entre sus apuestas fundamentales figura la colaboración para el rescate y preservación de las películas mexicanas. La Barraca es un cinta muy importante, enorme y distinta para el para tipo de cine que se hacía en ese momento”.
Además contar con estos materiales físicos es muy importante para constatar el trabajo que se hace; también quisimos, a partir de la restauración de este largometraje, hablar de la importancia de los técnicos que lo hacen. Este libro hace un recuento puntual de cómo y quiénes llevan a cabo este trabajo. Es un primer paso para hablar de lo que significa la restauración de los materiales fílmicos
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Como en las ediciones de los Cuadernos de restauración de la Filmoteca, dedicadas a los largometrajes Tepeyac (1917) y El tren fantasma (1926), esta nueva publicación significa un proceso más de colaboración entre la AMACC y la Filmoteca universitaria. “Quienes participaron en la restauración de la película –cuyo profesionalismo se refleja en el devedé que se incluye –y en la elaboración de esta bitácora, han vaciado sus experiencias y conocimientos en textos cuidados y diligentes, que ampliarán la apreciación sobre esta magnífica obra de Roberto Gavaldón. La bitácora también nos invita a reflexionar sobre la importancia de que organismos como la academia de cine, cuenten con reconocimiento y sean partícipes”, escribió Hugo Villa Smythe, director general de Filmoteca UNAM, en el texto de presentación.
En 2016, a solicitud de la academia se iniciaron los procesos de restauración de La Barraca, explicó Albino Álvarez, subdirector de Rescate y Restauración. Los trabajos de rescate fotomecánico, fotoquímico y de escaneo de imagen a resolución 2K, así como la digitalización de sonido, fueron hechos por técnicos del taller y en los laboratorios cinematográfico y digital de la UNAM.
Luego, un equipo de más de 20 restauradores de la Filmoteca y de la empresa privada Labodigital, unió esfuerzos durante más de un año para solventar, paciente y artesanalmente, los desafíos que implicaba la rehabilitación para la versión digital.
La Filmoteca, dijo, logró preservar el negativo en su soporte original de nitrato de celulosa, lo que le permitió arrancar una serie de procesos de restauración físicos hasta concluir en su rescate digital.
La idea de documentar este proceso técnicamente crea la necesidad de hacerlo de manera modesta y humilde porque la tecnología avanza a pasos agigantados
, puntualizó.
Con casi 63 años de vida, la Filmoteca ha desarrollado una labor fundamental de rescate, restauración, preservación, difusión y exhibición de la cultura cinematográfica nacional e internacional.