El futbol empezó cuando los ingleses aglutinaron, modificaron, adaptaron y propusieron un modelo que resumía (sin proponerse condensar sistemas o reglas históricas) antecedentes como el “calcio” italiano o el “soulé” de Normandía y Bretaña, juegos mesoamericanos y también asiáticos. Así es como surgió lo que se conoce como Las reglas de Cambridge, práctico reglamento de 14 puntos que definió para siempre el deporte por excelencia de las masas en el mundo: el foot-ball (queriendo castellanizarlo, hubo organizaciones y prensa que llamaban a los jugadores “balompedestres”), desde 1863. El Sheffield Club sería el primer club organizado y los eternos viajeros ingleses expandieron de inmediato el gusto por la disciplina. Es el deporte más popular en el orbe.