Como gran reunión de las artes para crear un arte de conjunción, el cine convoca, adiciona, destaca y modifica –desde la aportación histriónica– el ángulo del plano o la nota musical, propicia el efecto transformador en el espectador. La música es mucho más que compañía, puede ser cuerpo, eje y sustancia de un relato cinematográfico, particularmente de la mano de algunos notables que le dieron otro nivel, y sin cuya obra algunos clásicos son impensables. Uno de los más importantes nació en Roma, la ciudad eterna, en 1928. Mayor de cinco hermanos, fue nombrado Ennio Morricone, un personaje inmenso en el mundo del cine.