Tinta, grupo que reúne a escritores de cine y audiovisuales para luchar por sus derechos
Sergio Raúl López
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Lunes 27 de marzo de 2023, p. a10
La escritura de libros cinematográficos lo mismo que de guiones audiovisuales se constituye el origen o la simiente y la base de toda película y serie, en fin, de toda obra producida detrás de una cámara, antes siquiera de accionarla o de vestir y maquillar a los actores, de conectar la iluminación o de encender los monitores de una sala de edición.
Pese a ello, los escritores mexicanos –y de muchos otros países, a excepción de Estados Unidos que cuenta con dos poderosos sindicatos, Writers Guild of America–, no encuentran un trato equitativo como los creadores originales de los filmes y de los productos audiovisuales que aquí se producen; por el contrario, enfrentan pagos injustos, muy por debajo del estándar profesional, además de tardíos, contratos con cláusulas que los obligan a renunciar a sus regalías y derechos autorales y morales, así como de la exclusión de futuras producciones basadas en esa historia, entre otras dificultades.
Curiosamente, aunque la posible cuanto necesaria defensa de los derechos autorales y laborales de los escritores audiovisuales había sido motivo de largas discusiones privadas e informales desde hace años, justo fue el confinamiento obligado por la pandemia ocasionada por virus SARS-CoV-2, la pausa necesaria que sólo reflexionar en los malestares y dolores que aquejan al gremio, decidió a cinco de ellos a tomar acciones concretas en el asunto, rememora uno de ellos, Max Zunino el director, productor y escritor (Los bañistas, Bruma).
A esto se sumó la necesidad urgente de reunirse como gremio, al igual que otros colectivos de diferentes especialidades, para participar en las discusiones públicas en torno a los fideicomisos cinematográficos como al parlamento abierto de una nueva Ley Federal de Cinematografía, por lo que generaron un chat que sumó a 110 guionistas de cine en activo, recuerda la productora, directora y escritora Lucía Carreras (Nos vemos, papá, La casa más grande del mundo, Tamara y la Catarina).
En paralelo, trabajaron en ordenar procesos y homologar sistemas como un glosario, que definiera con exactitud el vocabulario que se emplea en esta profesión: guion, tratamiento, sinopsis larga y corta, argumento, entre otras, añadió Zunino.
El problema es que con frecuencia dichas palabras se utilizan de modo ventajoso en los contratos de la industria. Lo primero que debe hacer todo escritor es leerlos por completo y luego auxiliarse de abogados, capaces de entender la maldita palabra que a la larga te va a costar
, explicó Carreras.
Por ejemplo, jamás admito en mis contratos que diga algo parecido a obra por contrato, pero mi abogado detecta otros términos que equivalen a lo mismo
, añadió.
Las grandes compañías productoras suelen excluir al autor de la película de posibles segundas partes, así como de tramas paralelas o alternativas de la historia, de los seriales, los spin-off y los desarrollos transmedia, para quedarse con todos los derechos de la obra, advirtió un tercer fundador, Fernando Garcilita (Guardia-García, Por amar sin ley, Médicos, línea de vida).
“Es algo que repercute a los escritores de todo el mundo, pero al saberlo, tienes la capacidad de decir: ‘es un mal día para los dos, porque yo no la vendo, pero tampoco es para ti’. Puedes negociar tras entender qué parte de las reglas de esta industria permiten cambiarte alguna cláusula o hacer contrapropuestas. Tener el piso parejo es lo que nos hará fuertes en esta asociación de escritores”, agregó.
Al contar con una base de pequeños documentos redactados, incluido un manifiesto, convocaron a guionistas muy reconocidos y de peso como socios fundadores, con los cuales conformaron en 2020 la asociación civil Tinta, Escritores Audiovisuales y Cinematográficos de México, informó Zunino. Ya establecidos legalmente, lanzaron una convocatoria para todos los escritores que quisieran inscribirse y formar parte de este colectivo a fin de generar músculo
.
Al final del día no somos un club que ofrece servicios a los escritores, sino un grupo de éstos reunidos para organizarnos y trabajar por nuestros derechos en conjunto, no de manera aislada, además de la profesionalización, pues entre las varias actividades el ala formativa es una muy importante
, sostuvo.
En favor de la profesionalización
Al ser una sociedad participativa y horizontal, la idea es hacer gremio, por lo que pueden pertenecer a ella no sólo escritores de cine y del audiovisual establecidos y con trayectoria, sino también todos los que aspiran a serlo y que están en formación, razón por la cual hay dos categorías de asociados: miembros activos, los ya profesionalizados, y miembros aspirantes, que tienen la intención de ser escritores, señaló Carreras.
La intención es que estén arropados desde sus inicios como escritores y escritoras y que se vaya generando un ambiente formativo en el que todos luchemos y pidamos lo mismo, y que desde que están empezando cuenten con esas herramientas para salir a exigir sus derechos laborales y autorales de la mano de Tinta, ponerse la camiseta y luchar
, insistió.
En Tinta se elabora un tabulador de pagos, pues aunque lo ideal sería que el escritor reciba 10 por ciento del costo total de la producción por crear el guion, como al parecer ocurre en Francia, en México una buena remuneración es de 2 por ciento del presupuesto final, y eso sólo ocurre con productores justos o si el escritor es su propio productor y, aunque en el país se cuenta con la ventaja de las regalías por derechos de autor, las sociedades de gestión existentes están en un hoyo
, además de que no hay voluntad política para hacer valer la Ley Federal del Derecho de Autor, porque las plataformas generalmente establecen en sus contratos que el escritor renuncia a sus regalías, cuando son irrenunciables, o les prohíben pertenecer a las sociedades de gestión, alertó Carreras.
Tinta cuenta con casi 200 agremiados y en menos de un mes, posiblemente después de Semana Santa, abrirá un nuevo proceso para recibir afiliados, el cual permanecerá abierto durante un periodo extenso, sólo basta llenar una solicitud y pagar la cuota.
En su primera reunión pública, que es hoy, el escritor Guillermo Arriaga, primer socio honorario, dictará una clase magistral, moderada por su colega Carlos Cuarón, en el Cine Tonalá.
En redes sociales digitales aparecen como @tintaescritores y también cuentan con el correo electrónico [email protected].