Esta semana desapareció el sumergible Titán con varios millonarios a bordo y el actor Alan Estrada tuvo oportunidad de documentarlo para su canal de YouTube el año pasado.
“Todas las personas que hicimos esa expedición estábamos plenamente conscientes de los riesgos que estábamos tomando”, dijo el también cantante.
“Pero nunca me sentí inseguro. Estaba plenamente consciente de los riesgos y sabía que si algo pasaba, si había algún fallo en esas profundidades y el sumergible implosionaba, probablemente ni cuenta nos íbamos a dar”, comentó.
Según Estrada su proceso para concretar el viaje consistió en investigar y encontrar patrocinadores para cubrir el costo. En su momento, tenía un valor de 125 mil dólares.
Su experiencia tardó un poco más de lo esperado en concretarse. En un primer intento, en julio de 2021, él y otros tres pasajeros, junto con el piloto Stockton Rush, presidente de la compañía OceanGate, el viaje se canceló por fallas. Sin embargo, un año después tuvo mejor fortuna y finalmente pudo concretarse.
Alan también destacó que para realizar el viaje fue necesario firmar un documento. En él asumía la responsabilidad de viajar en un vehículo experimental hacia el fondo del océano.
“Lees detenidamente todas las cosas que podrían suceder y bueno, uno nunca sabe, pero también subirte a un avión es un riesgo. Suena a cliché, pero la vida es un riesgo”, afirmó.
Reconoció que se trata de una oportunidad de ver algo que muy pocas personas pueden atestiguar. De esta manera, vale completamente la pena.
“Es algo muy espectacular por muchas razones. Saber que tan poca gente ha estado a esas profundidades, enfrente de ese naufragio, siendo el más famoso del planeta, es algo muy especial”, mencionó.
El viaje del Titán consiste en dos horas para sumergirse hasta los 4 mil metros, luego sigue una búsqueda de hasta cuatro horas para encontrar al Titanic y recorrerlo, para finalmente subir a la superficie en dos horas más.
El famoso tuvo oportunidad de controlar el vehículo. Esto se hace con un control de videojuegos.
“Solo hay para atrás, para adelante, para arriba y para abajo, y se puede girar. Es muy sencillo de manejar. Lo complejo son los sistemas de comunicación y navegación para poder llegar en esa oscuridad a los restos del Titanic”, contó
Otra cosa que resalto fue que el sumergible únicamente puede abrirse desde afuera. De esta manera, en caso de que no hayan podido salir a la superficie, los tripulantes no podrían salir por su propia cuenta.
“No hay nada más que puedan hacer. Solo esperar a ser rescatados. Y supongo que estarán constantemente intentando recuperar la comunicación”, explicó.
KJ