Sergio Raúl López
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 29 de enero de 2023, p. 8
En el circuito cinematográfico mexicano, el año 2022 puede leerse como el de la vuelta del público masivo a las salas, ciertamente, pero apenas en dos terceras partes comparada con la época previa a la pandemia, esta recuperación infortunadamente aún no incluye al cine mexicano, cuyas ventas continúan estancadas y en crisis, de acuerdo al reporte de Resultados Definitivos 1º de enero al 31 de diciembre 2022, la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine).
Si bien la recaudación total ascendió a 12 mil 27 millones de pesos el año pasado, un incremento de 60.47 por ciento respecto de 2019 (7 mil 495 millones) y de 225.76 por ciento respecto de 2020 (3 mil 692 millones), justamente los dos años de la pandemia por covid, en que hubo cierre de salas y aforos limitados, resulta 38.87 puntos porcentuales menor en comparación con 2019 y su cifra récord de 19 mil 50 millones previo a la crisis sanitaria global.
En lo que respecta al número de asistentes, los 181.8 millones de boletos vendidos en 2022, representan una alza de 60 por ciento comparado con 2021 (113.6) y de 181.86 por ciento respecto a 2020 (64.5), pero menor en 48.1 puntos porcentuales de los 350 millones de 2019, aunque suficientes para devolver al país su histórico cuarto lugar mundial en el número de espectadores luego de los años de confinamiento y sólo atrás de los tres gigantes de la industria –India, China y Estados Unidos–, como había ocurrió hasta 2019, pues en 2020 fue octavo y sexto en 2021. En el ámbito de ingresos se pasó del noveno en 2019, al décimo tercero en 2020, el décimo en 2020 y el undécimo en 2022.
Audiencias a la alza
Estas cifras representan una clara tendencia a la recuperación y al alza, por lo que puede preverse que tanto las ganancias como las audiencias van a ser aún mayores, como ha venido ocurriendo desde que pasó la crisis o el pico más alto de la pandemia, en que se ha venido presentando una tendencia a la mejora
, explica Tábata Vilar Villa, directora general de la Canacine.
Además puntualiza que nuestro país no sólo es el cuarto en el número de boletos vendidos sino también en el número de salas en el mundo –7 mil 537 instaladas y 7 mil 471 en operación– y con un precio accesible además, el décimo más bajo en el ámbito internacional, con un promedio de 66.1 –resultado de dividir ingresos totales entre asistentes–, pero que puede ir de 30 a 120 pesos: La recuperación que se ha venido dando pospandemia combinada con muchas salas, precios accesibles y buenas promociones, hacen que volvamos a ocupar este cuarto lugar
, explica Vilar.
Baja taquilla para el cine nacional
Lamentablemente, el cine mexicano refrendó su grave crisis de público al contabilizar apenas 6.4 millones de asistentes –de 181.8 millones totales–, equivalentes a 3.52 por ciento, y de reportar ingresos por 390 millones de pesos –de 12 mil 27 millones–, mismos que representan un pobrísimo 3.24 por ciento, la proporción de la taquilla total –también llamado market share– más baja desde 2009, al menos. En 2022 fue 3.7 puntos porcentuales, cuando se reportaron 277 millones de pesos para la producción nacional (de 7 mil 495 millones totales) y en 2020 de 11.4, cuando ocurrió el cierre de las salas pero que logró 421 millones de pesos (de los 3 mil 692 millones generales).
Esta crisis no sólo económica sino de público se ha vuelto una de las grandes preocupaciones, si no es que la mayor, no sólo para la Canacine sino para la industria en general, plantea Vilar, dado que no corresponde con lo registrado 2019, en que la recaudación nacional fue de mil 767 millones de pesos, 9.2 por ciento de los 19 mil 50 millones totales o de 2013, que alcanzó mil 214 millones de pesos, 10.9 puntos porcentuales de los 11 mil 911 millones recaudados.
Estamos revisando estrategias para combatir la situación por la que la gente prefiere ver cine mexicano en las plataformas y no en las salas de cine. Creemos definitivamente que, junto con el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y la Secretaría de Cultura federal deberíamos enfocar toda nuestra atención a que la gente regrese a ver cine mexicano a las salas
, propone.
Mientras que cinco títulos deHollywood superaron 10 millones de espectadores –Avatar: el camino del agua, Doctor Strange en el universo de la locura, Minions: nace un villano y Pantera Negra: Wakanda por siempre–, sólo uno de los 87 estrenos mexicanos, alcanzó el millón de boletos vendidos, ¿Y cómo es él? y sólo otros cuatro superaron los 500 mil asistentes –¡Qué despadre!, Mal de ojo, El exorcismo de dios y Cuando sea joven–, lo que ratifica que la vuelta del público a las salas aún no incluye en la misma proporción a las producciones nacionales.
Es difícil saber o comprender por qué las audiencias prefieren este tipo de películas, pero es indiscutible que así ocurre en todo el mundo. La explicación más obvia y lógica es justamente que sus valores de producción, el sonido, la acción o los efectos especiales, pueden apreciarse mejor en la pantalla grande y no tanto en la experiencia doméstica. Las promociones de boletos sin duda ayudan a que la gente tenga incentivos para regresar al cine. Seguimos conversando al interior de la cámara para enfrentar esta problemática y hablarlo con las autoridades
, explica.
Una ley para todos
Tras los trabajos del Parlamento Abierto convocados por el diputado Sergio Mayer en 2019 y las distintas iniciativas como la presentada por el senador Ricardo Monreal en febrero de 2021, el tema de una nueva Ley Federal de Cinematografía ha resultado complejo para la cámara, pues en un medio en el que coexisten las plataformas audiovisuales, productores, distribuidores, exhibidores y proveedores, lo más importante para todos es la certeza jurídica y cumplir la Constitución y los tratados internacionales en cuanto a la libertad de empresa, de expresión y de las audiencias para tener acceso a los contenidos que prefieren.
Creemos que todas las propuestas que se pusieron sobre la mesa incumplen estas cuestiones y observamos temas de inconstitucionalidad, son complejos de resolver, pero creemos que tenemos que estar unidos. Más que una parte del sector, como la producción, crezca a costa de otro, como la distribución o la exhibición, debemos cambiar la conversación para hacer la cobija más grande en lugar de ver quién descobija a quién, crecer las rebanadas del pastel, pensar en grande y ser creativos
, explica.
En años recientes, Canacine ha crecido no sólo en el número de socios sino en el de las delegaciones que se han abierto en ocho entidades de la República.
Ha sido un crecimiento considerable que ha generado diálogo, conversación, unión, negocio, necesitamos estar a la altura del momento en que vivimos, con alta demanda de entretenimiento y, por tanto, de servicios de producción, con una infraestructura muy grande y potente, un esquema de precios accesibles. Somos una potencia en producción, en exhibición, tenemos un público que demanda contenidos, no nos queda nada más que seguir trabajando, generando ideas y seguir estando unidos para poder aprovechar al máximo las oportunidades y atender los importantes riesgos que este tiempo también nos trae
, concluye.