Musas Sonideras tomaron el escenario, la pista y los corazones del público en el Salón Los Ángeles
▲ Los asistentes no paraban de bailar una tras otra rola.Foto Pablo Ramos
▲ Somos soneras y cumbieras
, gritaba en el micrófono Lupita La Cigarrita, convocando a la unión.Foto Pablo Ramos
Juan José Olivares
Periódico La Jornada
Lunes 17 de julio de 2023, p. 8
Hasta que la sororidad se haga costumbre
, fue la frase más sonada la noche del sábado en el Salón Los Ángeles, donde sonideras y diyéis celebraron el sexto aniversario de la colectiva que representa a las mujeres de este movimiento.
Las Musas Sonideras se rifaron en el llamado Templo del baile, donde se respiró un ambiente femenino. Durante nueve horas, ellas tomaron el escenario, la pista y los corazones de las y los que llegaron al recinto de la colonia Guerrero, en la Ciudad de México.
Cumbia, guaracha, performance y hasta música electrónica se dejó escuchar en las participaciones de cada una de estas creativas animadoras, las cuales introdujeron en el ágape del dance hasta sacar lustre al bonito piso del salón.
Fue una larga tarde y una noche corta
, así describieron las musas lo sucedido en el Musafest, en el que poco más de una veintena de cabineras se enfocaron, con música, a destacar la labor de la mujer en esta cultura de la sabrosura.
Lupita La Cigarrita, Marisol Mendoza –también promotora cultural de esta colectiva–, Bety Universo, Malnacida Sin Miedo (de Guadalajara), la Kaminsky (Pachuca), Mimí, Dulzura Musical, Lunática, Inés de la Cruz, Los Chamaquitos del sabor Estéreo Colombia, entre otras, dirigieron, con rolas clásicas perfectamente elegidas para la ocasión, al respetable que entró en un trance casi ritual.
Aunque la participación de cada una se redujo a pocos minutos, fue suficiente para mantener prendida a la gente, a la que impulsó con toda su sonoridad a la desinhibición.
Somos soneras, somos cumbieras, somos sonideras
, gritaba en el micrófono La Cigarrita, convocando a la unión. En tanto, la cumbia se mezclaba con tremendo calor emanado no del clima, sino de cuerpos en movimiento, sucumbiendo al rito de las senséis de los discos.
Un momento especial con Aurelio Pedraza…
Momento especial fue la participación del grupo Aurelio Pedraza y su Acordeón Sabanero, creado por uno de los miembros de la dinastía Pedraza, fundadora del Súper Grupo Colombia, muy popular en los barrios cumbiamberos de nuestro país. Aurelio, voz autorizada en el ambiente, dio el espaldarazo a las sonideras como unas verdaderas animadoras de fiesta. Vivan la Musas
, decía y soltaba El negro sabanero y El pájaro cenzontle, que interpretaron con los miembros del grupo Digital Charanga en una versión superextendida.
Las chicas sonideras realizaron estupendos sets conformados con una selección de temas que la gente ama y otros poco conocidos. En las bocinas se pudo escuchar a agrupaciones como la Sonora Matancera, la Orquesta Anacaona y otras guarachas sin mucho pisar.
En los altavoces, como en las tocadas en la calle, se escuchaban los para la gente de Tepito… La gente de la Ramos Millán o de San Juan de Aragón
, decía Lupita La Cigarrita. Y ¿cómo se la están pasando
… Nunca nos vamos a separar los sonideros y sonideras. Somos familia
. Y los bajos del son montuno hacían levantar de sus asientos a los que descansaban de una rola tras otra.
La tocada se prolongó hasta las 23:30 horas, momento en que partieron un pastel que compartieron –los que alcanzaron– con el público asistente, consideran unas 500 personas, en su mayoría mujeres.
Con baile, sudor, mucha sororidad y algunas ricas copas de más, las Musas Sonideras dejaron en el público inspiración para pedir cumbia con la frase clásica de hasta las tres de la madrugada
.