O corno, de la española Jaione Camborda, gana la Concha de Oro en San Sebastián

Afp

Periódico La Jornada
Domingo 1º de octubre de 2023, p. 6

San Sebastián. O corno, de la directora española Jaione Camborda, se alzó con la Concha de Oro a la mejor película del Festival de Cine de San Sebastián, mientras la argentina Puan logró los premios a mejores guión y actor.

Segundo largometraje de Camborda, nacida en 1983 en la ciudad del norte de España que acoge el festival, O corno narra la historia de María (interpretada por la bailarina Janet Novás), una mariscadora que vive en un pueblo costero gallego en los años 70 y ayuda a mujeres a parir, pero también a interrumpir el embarazo, hasta que algo sale mal y tiene que emprender una huida desesperada.

Es muy especial para mí recibir este premio aquí, en esta ciudad que me vio crecer y junto a tanta gente querida, expresó Camborda.

En tanto, el argentino Marcelo Subiotto compartió ex aequo la Concha de Plata a la mejor actuación con el japonés Tatsuya Fuji (Great Absence).

Dirigido por los realizadores María Alché y Benjamín Naishtat, Subiotto encarna en Puan a Marcelo Pena, un profesor universitario de filosofía torpe y anodino al que le sale un competidor de altura, elegante y carismático, interpretado por Leonardo Sbaraglia.

Gracias al festival de San Sebastián por honrar mi trabajo con semejante distinción, gracias a su público por haber recibido nuestra película con una actitud tan cálida y amorosa, expresó Alché en nombre de Subiotto, quien no estuvo en la gala por encontrarse filmando.

Además, el filme logró el premio a mejor guion, firmado por los propios Alché y Naishtat.

La última Concha de Plata, a la mejor dirección, fue para las taiwanesas Tzu-Hui Peng y Ping-Wen Wang, por Chun Xing (Un viaje en primavera).

A su vez, el premio Horizontes a la mejor película de la sección latinoamericana del festival Horizontes Latinos, recayó en el documental Un castillo, del argentino Martín Benchimol, su primer largometraje en solitario, narra la herencia concedida a una humilde trabajadora por su empleadora, un castillo en las pampas argentinas.

El cine es esto, mirarnos, encontrarnos, ponernos en la piel del otro, tanto cuando hacemos la película, como cuando la vemos y podemos acceder a lo que siente otra persona, y esa magia del cine hay que seguir celebrándola, explicó Benchimol al recoger su premio.

Finalmente, el reconocimiento del público fue para La sociedad de la nieve, del director español Juan Antonio Bayona que vuelve sobre la milagrosa historia real de supervivencia de un grupo de uruguayos cuyo avión se estrelló en los Andes en 1972.

Presentes y ausentes

La huelga de actores y guionistas de Hollywood condicionó la programación del certamen español, pero no faltaron estrellas queridas por los aficionados, como Juliette Binoche, Jessica Chastain, Madds Mikelsen o Gabriel Byrne.

En cambio, se hizo manifiesta la ausencia del español Javier Bardem, que por respeto al paro no acudió a recoger el Premio Donostia, aunque su rostro siguió adornando el cartel oficial omnipresente en San Sebastián, y se le entregará el año que viene. Sí recibieron sus premios honoríficos el director español Víctor Erice, de 83 años, quien creció en esta ciudad, y el de animación japonés Hayao Miyazaki, de 82, quien lo recibió desde su país, dos figuras legendarias del séptimo arte.

Aquí estoy, con todo el agradecimiento del que soy capaz, porque tiene como divisa el nombre de la ciudad a la que llegué con unos meses de vida, explicó Erice, que nació en un pequeño pueblo vasco antes de mudarse a San Sebastián.

Las secciones paralelas ganaron peso y algunas obras despertaron gran interés, como la excelente e hilarante serie gastronómica argentina Nada, que competía en la de cine culinario, o el documental sobre el músico español C. Tangana Esta ambición desmedida, que congregó a 3 mil personas en su pase al público.

En esa línea, la gran polémica la protagonizó la entrevista/documental del antiguo dirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, a cargo del periodista español Jordi Évole, por una carta firmada por más de 500 personalidades, entre ellas víctimas de la organización vasca, repudiando su programación.