La tradición de las leyendas que pasan de una generación a la siguiente incluye siempre mitos sobrenaturales, en los que cada pueblo tiene sus efemérides extrañas, sus anécdotas inexplicables, sus fantasmas de cabecera. La literatura y el cine mexicanos han hecho buen eco de muchas de esas historias para nutrir sus relatos. El terror y el horror cinematográficos de nuestro cine ocupan un espacio importantísimo entre las preferencias del público, dejando clásicos que son revisitados con la misma emoción con la que sobresaltaron a los espectadores que acudieron a su estreno. En la primera línea de esas joyas está la inquietante película El escapulario.