Ignacio López Tarso falleció el sábado 11 de marzo a los 98 años de edad en la Ciudad de México y la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) fue la que dio la noticia.
El primer actor recibió un homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes entre amigos, familiares y admiradores.
“Hoy, así inicia su eterno papel, el de actor para siempre. Todos los aplausos para usted, maestro inmortal. Gracias por lo que nos dio”, dijeron Leticia Calderón, Salvador Garcini, Luisa Huertas y César Costa.
Su nieta Mariana López afirmó que su abuelo no le tenía miedo a la muerte, sino a no vivir bajo sus términos. También dijo que nunca le entusiasmaron los homenajes, porque anticipaban un cierre que él no estaba dispuesto a conceder.
“Hace unos días, ya hospitalizado, su mayor preocupación era ver cómo engañar a los médicos para salir a tiempo a su siguiente llamado. Mi abuelo jamás hablaba de la muerte, no era que le tuviera miedo, es que le gustaba demasiado vivir y vivió mucho y bien, en la exacta medida de lo que él consideró que era su significado”, comentó.
“Jamás hubo compromiso que no haya cumplido o que no quisiera asumir, no porque se sintiera obligado sino porque disfrutaba como nadie trabajar, porque se sentía orgulloso, además de ser un hombre de palabra”, expresó.
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“Me siento muy honrada que esa amistad traspasó la ficción. Tengo la gran fortuna de poder decir que entre el señor Ignacio López Tarso y yo existió una muy linda amistad, un gran cariño, agradezco mucho a la vida el que nos haya hecho coincidir y a Ignacio le agradezco muchísimo esas largas pláticas en las que me permitiste entrar en tu vida profesional y familiar. A mi Melesio, gracias por ser mi amigo, ¿quién me va a traer mis fresas ahora? Te quiero mucho y siempre seré tu reinita”, mencionó Leticia Calderón.
La secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, agradeció a la familia del primer actor por aceptar este homenaje.
“La vida no fue fácil, Macario, pero fue bueno vivirla juntos. Hoy despedimos a un gigante, al maestro Ignacio López Tarso”, dijo.
En el año 2006, López Tarso recibió la Medalla de Oro Conmemorativa Bellas Artes que le otorgó el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
“Este mismo recinto, el Palacio de Bellas Artes, no había siquiera inaugurado cuando usted vio la luz por primera vez. Quizá, a sus nueve años, haya sido testigo de su apertura, o se haya imaginado actuar aquí, pero no solo importa esa extraordinaria cualidad de preservar la vida, sino de hacerlo con dignidad, con congruencia, con lucidez y honrando cada día ese camino que decidió: el camino del artista. Hasta su último día estuvo usted en una marquesina de teatro”, dijo Frausto.
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KJ