Mar de Regil recibió varias críticas porque puso a la venta los cuadros que ha pintado y muchas personas consideraron que el precio asignado no iba con la calidad.
Algunas personas quisieron saber el precio y la persona que administra la cuenta de Instagram informó que valían tres mil 700 pesos mexicanos más el costo de envío.
En una captura de pantalla se pudo ver que uno de los lienzos valía 10 mil pesos y otro con costo de arriba de cinco mil.
Los internautas señalaron a la joven porque aparentemente los diseños de sus lienzos fueron copiados de internet, además, carecerían de alguna técnica especializada o un diseño llamativo.
La mayoría de personajes son coloridos y hacen alusión a personajes animados como Bugs Bunny, las Chicas Superpoderosas, Garfield o Los Simpson, pero en su versión “relajada”.
También algunos artistas plásticos se dijeron ofendidos porque dedican mucho tiempo a sus obras y la gente suele regatear sus precios; mientras tanto, habría alguien dispuesto a pagar miles de pesos por un cuadro aparentemente sencillo de realizar.
Algunos de los comentarios de los usuarios de Twitter fueron:
“La galería de Mar de Regil se parece a la página de Facebook Pasteles Feos, pero en versión pinturas”
”Siento que es un escupitajo y una burla al arte, jamás había visto ‘pinturas’ más vomitivas y vacías”
“la morra vive en una burbuja en la que cree que es válido pedir tanto dinero por un cuadro de principiante”
“Esta es la perfecta muestra de cómo llamarte ‘artista’ es cuestión de privilegio y burguesía”
“Los cuadros cu…os de la Mar de Regil me recuerdan a esa manualidad que le hacías a tu mamá en la primaria y tu mamá te decía ‘¡Ay mijo, qué bonito!’”
“Dibujo mejor que Mar de Regil y yo los vendo más baratos”
“Ya ni yo en la primaria pintaba tan cu…ro”.
Los lienzos de Mar de Regil son de al menos 40 x 50 centímetros, pero en la galería no está especificado qué tipo de pintura utilizó, así que no se sabe si están hechos de pintura acrílica, óleo o algún otro material.
Mar de Regil dijo en su cuenta oficial de Instagram que se sentía emocionada por vender su primera pintura y que si bien era consciente de que sus pinturas no eran similares a las de Pablo Picasso, le agradaba la idea de que otras personas tuvieran “un pedacito de ella”.
Lo que la influncer explicó fue lo siguiente:
“La verdad empecé (a pintar) porque me calma mucho y me baja mucho la ansiedad, lo hago más que nada por hobby e hice la cuenta de seagallery._ para que puedan tener algo mío que hago con mucho amor”.
KJ